¿Dónde está la puerta?

Puerta del Sol. Madrid, 2018 ©ReviveMadrid

Puerta del Sol. Madrid, 2018 ©ReviveMadrid

El origen de la puerta del sol

Los habitantes de Madrid solemos desconocer las leyendas y misterios que acoge la capital. A veces no nos hacemos preguntas obvias acerca del entorno por el que nos movemos diariamente, como por ejemplo… ¿por qué la Puerta del Sol es la única plaza de Madrid que no lleva el nombre de plaza? O bien... ¿si no hay puerta, de dónde proviene su nombre? Aquí tienes la explicación.

En el año 1520 estalló en España la llamada Guerra de las Comunidades, bajo el reinado de Carlos I. Su mandato había recibido duras críticas por haber endeudado al país con el fin de llegar a controlar toda Europa, descuidando las necesidades de los locales. A esto se unió la decisión de nombrar como élite de su gobierno a líderes flamencos, en lugar de españoles. La gota que colmó el vaso fue el reclamo por parte del rey de 300 millones de maravedíes a las Cortes, para embarcarse en un viaje a Flandes de tres años de duración. Gran parte del pueblo, hambriento y descontento, se sublevó negándose a seguir costeando los caprichos del rey.

Los rebeldes o “comuneros” exigían, entre otras cosas, que en cada ciudad relevante se crease un banco que administrara sus propios recursos, que el rey pagase los gastos de su Corte, que hasta el momento costeaba el pueblo, y que los cargos políticos fueran nombrados democráticamente.

El 18 de mayo de 1520, el pueblo de Madrid acudía al Alcázar para hacerse con armas. Desde campesinos y artesanos, hasta hidalgos y miembros de la pequeña nobleza, organizados en milicias, se convirtieron en una peligrosa amenaza para el rey. Asimismo, los comuneros madrileños, al mando de Juan de Zapata, formaron doce escuadras de veinte hombres cada una, para enviarlas en apoyo al movimiento revolucionario de los comuneros castellanos iniciado por Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, que batallaban en Segovia y la Tierra de Campos contra las tropas reales.

En Madrid las autoridades de la Villa, incapaces de solucionar el asunto, construyeron en este lugar un fuerte con un foso para protegerse. La puerta principal de este fuerte, situada en la confluencia de las actuales calles Carretas y Montera, daba acceso a la ciudad, con el fin de frenar así el paso a los rebeldes. En la puerta del frente, orientada hacia el este, se pintó la figura de un sol, señalando el punto de salida del mismo y dando nombre a este lugar hasta nuestros días: la Puerta del Sol.

Hoy este espacio es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Madrid. Punto de encuentro, epicentro de levantamientos, celebraciones y reivindicaciones, kilómetro 0 de nuestras carreteras... conocer su origen es mantener viva la memoria de un espacio determinante en la historia de la ciudad y de los madrileños.

Ejecución de los comuneros de Castilla. Antonio Gisbert, 1860. Palacio de las Cortes, Madrid

Ejecución de los comuneros de Castilla. Antonio Gisbert, 1860. Palacio de las Cortes, Madrid

Comunes el sol y el viento,
común ha de ser la tierra,
que vuelva común al pueblo
lo que del pueblo saliera
— Luis López Álvarez


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