¡¡¡Aupa Atleti!!!
Jugando, ganando, peleas como el mejor...
“Papá, ¿por qué somos del Atleti?” Hace años, una campaña publicitaria intentaba explicarnos, a través de esta pregunta de un niño a su padre, algo que hasta hoy no encuentra respuesta, como todas aquellas otras cosas en la vida que parten de un sentimiento. Y es que la pasión que despierta un equipo de fútbol es imposible de explicar y no se basa en la victoria o la derrota… especialmente si eres hincha del Atlético de Madrid.
La madrugada del 26 de abril de 1903, un grupo de estudiantes vizcaínos del Colegio de Ingenieros de Minas, socios del Athletic Club de Bilbao, fundaban junto a un grupo de madrileños una filial del Athletic Club de Bilbao en Madrid: nacía el Athletic Club Sucursal de Madrid. Según sus estatutos fundacionales, ambos clubes no podían enfrentarse en partidos oficiales y el equipo madrileño debía ceder sus mejores jugadores al vasco.
Inicialmente, ambos equipos compartían escudo y uniforme, mitad blanco y mitad rojo. No fue hasta 1910 cuando comenzó a utilizarse el uniforme a rayas clásico, adoptado del Southampton FC inglés.
El 2 de mayo de 1903 el Athletic de Madrid celebraba su primer partido, que enfrentaba a dos equipos formados por sus socios. Su primer campo se encontraba detrás de las tapias del Parque de El Retiro, en un espacio conocido como el “campo de la rana”, lo que es hoy la Calle de Menéndez Pelayo.
En 1912 el equipo inauguraba un nuevo campo, el de O´Donnell, situado entre las calles de O'Donnell, Narváez, Lope de Rueda, Doctor Castelo y Menorca, que pronto se convertiría en el mejor de la capital y que llegaría a compartir con su gran rival, el Real Madrid CF. Este mismo año conseguía además independizarse del Athletic de Bilbao y se consolidaba como uno de los grandes clubes de fútbol de España.
Ya como entidad independiente, en 1917 definía su nuevo escudo incorporando el color rojo en seis franjas verticales, tantas como blancas, así como varios símbolos característicos de Madrid: las siete estrellas más el oso y el madroño. Además, en 1920, se componía el primer himno del club.
Aprovechando la creación de la primera línea de Metro, el rey Alfonso XIII decidió dotar a Madrid de un gran recinto para albergar encuentros de fútbol de primer nivel: el Stadium Metropolitano. Inaugurado el 13 de mayo de 1923 pasaría a acoger los partidos del Athletic de Madrid.
Al estallar la Guerra Civil en 1936, fueron suspendidas todas las competiciones deportivas oficiales en España. Una vez finalizada la contienda, en 1939, el club quedó en una situación muy complicada: arruinado, sin jugadores a causa de la guerra y sin campo, devastado por los bombardeos. Los terrenos del Metropolitano fueron adquiridos por el Ejército Nacional del Aire, salvando así al club de la desaparición y motivando su fusión con el club Atlético Aviación, dando lugar al Athletic-Aviación Club. Por este motivo, a su escudo de esta época le crecieron alas y se le incorporó una corona.
En estos años se definió, además, el apodo más famoso de los seguidores del club: “colchoneros”. Este apelativo se debe a que, durante la Guerra Civil, los colchones se cubrían con una funda de tela con franjas rojas y blancas, muy similares a las camisetas de los jugadores atléticos.
En 1947 el club pasó a denominarse definitivamente Club Atlético de Madrid, adoptando además un nuevo escudo, similar al usado en 1917, pero con 4 rayas rojas.
Con la llegada del presidente don Vicente Calderón, se estrenaría un nuevo estadio el 2 de Octubre de 1966. El partido inaugural fue un Atlético de Madrid-Valencia, abriendo el marcador el mítico jugador, entrenador y seleccionador nacional, Luis Aragonés. Había nacido el estadio del Manzanares, futuro Vicente Calderón, actualmente en proceso de demolición.
El 17 de septiembre de 2017 el Atlético de Madrid se mudaba a su actual campo: el Wanda Metropolitano. El que fue elegido como el mejor recinto deportivo del año 2018 inauguraba una nueva etapa en el club rojiblanco.
Ciento dieciséis años marcan la vida de este gran club. Una entidad que, desde su fundación, ha derrochado coraje, nobleza y corazón… una carismática filosofía de la que los “colchoneros” hacen gala con orgullo, generando un lazo tan fuerte con su equipo como el que se tiene con la familia. Una leyenda cincelada a base de gestas, sufrimientos, anécdotas, pasión, fidelidad y valentía… por jugadores como Luis Aragonés, Gárate o Fernando Torres… la esencia de un club, el Atleti, protagonista no sólo de la Historia del fútbol sino de la ciudad de Madrid.
Pero… ¿y la voz de la afición? ¿Qué siente un atlético? Un gran amigo lo explica así:
“Si eres de los que te importa más el cómo que el qué, y el por qué no existe en tu vocabulario.
Si crees que lo importante es el viaje y no el destino.
Si consideras que los logros solo pueden ser consecuencia del esfuerzo, y que no hay reproche que valga cuando lo has dado todo.
Sí compartes que no hay equipo sin afición, pero tampoco hay afición sin equipo.
Sí piensas que hay otra manera de hacer las cosas y hacer realidad tus sueños…
No cabe duda: tu equipo es el Atleti.
Compromiso, esfuerzo, comunión.
¡Nunca dejes de creer!”