Dando la nota
Real conservatorio de san carlos, la educación musical
Como apasionado de la música me encantaría aprender a tocar algún instrumento y, aunque nunca es tarde, de niño habría resultado más sencillo. La educación musical en España continúa siendo una de las asignaturas pendientes para muchos alumnos, pero no siempre fue así… a mediados del siglo XIX su enseñanza era prioritaria.
El Real Conservatorio Superior de Música de Madrid fue fundado por la reina María Cristina en 1830 a semejanza de las instituciones que, para la enseñanza de la música, existían en Italia y Francia. Hasta entonces se habían ocupado de la enseñanza musical en España instituciones como las escolanías de las catedrales y monasterios, las universidades y el Real Colegio de Niños Cantores de la calle Leganitos. La fundación del Real Conservatorio venía a enmendar un grave error del siglo XVIII: la exclusión de la música del ámbito de las Reales Academias de Bellas Artes creadas por Felipe V y Fernando VI.
Su primer Director fue el cantante de ópera italiano Francisco Piermarini, encargado de elaborar su primer Reglamento. Originalmente, el Conservatorio estaba situado en la antigua plaza de los Mostenses y su organización era similar a la de los conservatorios italianos de la época. El estallido de la Guerra Carlista casi provocó su desaparición.
En 1852 se trasladó a dependencias del Teatro Real, inaugurado dos años antes. En 1921, daños estructurales en el Teatro aconsejaron su desalojo. El Conservatorio comenzó un periplo por teatros y locales de la ciudad: Teatro María Guerrero, una casa en la Calle Pontejos, el Colegio Nacional de Sordomudos, la Escuela Superior de Pintura, el Teatro Cómico, un edificio en la calle Zorrilla, el Teatro Alcázar y el Palacio Bauer, en la calle de San Bernardo. Finalmente, retornó al Teatro Real en 1966.
En 1990 fue inaugurada la actual sede del Conservatorio, en el antiguo edificio del Hospital Clínico de San Carlos de la Calle de Atocha, junto a la vieja Facultad de Medicina y al Hospital General de Atocha.
En origen se proyectó para formar parte del complejo del Gran Hospital de Atocha ideado por Francisco Sabatini, del que sólo se llegó a construir el edificio principal, hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y uno de los pabellones, hoy Conservatorio. Inicialmente este edificio estaba unido a la Facultad de Medicina ( hoy Colegio Oficial de Médicos) por un pasadizo sobre el callejón y al Gran Hospital por otro sobre la calle de Santa Isabel, que fueron eliminados como parte de la remodelación para albergar el Real Conservatorio de Música.
Por esta institución han pasado los músicos más importantes del país, como Isaac lbéniz, Hilarión Eslava, Ruperto Chapí, Emilio Arrieta, Tomás Bretón, Joaquín Turina, Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, Ataulfo Argenta o Teresa Berganza.
Está demostrado que la música refuerza la atención y la concentración, aumenta la memoria y la creatividad, mejora la autoestima y reduce el estrés... todos, problemas reales de nuestra sociedad actual. Los niños que no aprenden música, no solo son privados de estos beneficios, sino que no sabrán valorarlos cuando sean los responsables de decidir su importancia en un futuro.