El aventurero pasivo
Estatua a Pío Baroja. Madrid, 2018 ©ReviveMadrid
pío baroja, un observador a pie de calle
¿Alguna vez os habéis preguntado quien es ese venerable anciano ataviado con gabán, bufanda y boina, que preside orgulloso la Cuesta de Moyano en Madrid? Se trata de Pío Baroja, uno de los más grandes literatos españoles de todos los tiempos.
Pío Baroja y Nessi (Guipúzcoa,1872 - Madrid, 1956) se instaló en Madrid con su familia en 1879, en la calle Maestro Victoria, para regentar la panadería original de la ilustre Viena Capellanes, negocio fundado por su tío abuelo y que supuso toda una revolución en el mundo de la panadería de la época al introducir en España el llamado pan de Viena.
Licenciado en Medicina, ejerció en los hospitales de San Carlos, San Juan de Dios y el General de Madrid, hasta descubrir que la literatura era su verdadera vocación, llegando a ser uno de los grandes escritores de la Generación del 98. En 1935, ingresó en la Real Academia Española de la Lengua. En su discurso de admisión confesó que, en su etapa escolar, sus profesores pensaban que era un “cazurro” que no llegaría a nada en la vida, hecho que el, con ironía, ratificó: “indudablemente, siempre he sido poca cosa”.
Baroja conoció muy bien Madrid. Le gustaba pasear despacio, descubrir nuevas perspectivas y rincones, plasmando en sus novelas las barriadas más míseras de la ribera del Manzanares de finales de siglo XIX. Solía frecuentar las tertulias del Café Viena, el Café Gijón y el Café Levante, en la Calle del Arenal.
Tras la Guerra Civil, Baroja se recluyó en su casa de la Calle Ruiz de Alarcón, desde donde cada mañana paseaba por el Parque del Retiro. A unos metros del mismo, en la cabecera de la Cuesta Moyano, se situó este monumento en recuerdo a los paseos en los que el escritor admiraba sus casetas y librerías, ataviado con su gabán, bufanda y boina, atuendo que le caracterizaba.
El 30 de octubre de 1956 fallecía Don Pío. Llevaron a hombros su ataúd, entre otros, Ernest Hemingway y Camilo José Cela, dos de sus grandes admiradores, que rendían así homenaje a uno de los novelistas que mejor ha sabido captar la vida de su tiempo en la ciudad de Madrid.
Pío Baroja y Nessi (Guipúzcoa,1872 - Madrid, 1956)
“Yo creo que de joven, y también de viejo, anduve lo que tenía que andar; huroneé los lugares que me entusiasmaban, como los barrios bajos de Madrid”
