Triste y sola

Andrómaca. Paseo de Recoletos. Madrid, 2019 ©ReviveMadrid

Andrómaca. Paseo de Recoletos. Madrid, 2019 ©ReviveMadrid

andrómaca, desapercibida entre la multitud

El agitado ambiente del centro de Madrid y sus horas punta de tráfico, hacen perder la paciencia a cualquiera… conductores o peatones, seres humanos o mitológicos. Es el caso de esta escultura, Andrómaca, situada en el Paseo de Recoletos, que como veis se echa las manos a la cabeza ante tal bullicio.

La mitología siempre ha sido fuente inagotable de inspiración para la Historia del Arte en general y para muchos de los monumentos urbanos que existen en la ciudad de Madrid, en particular. Según la mitología griega, Andrómaca, cuyo nombre en griego significa “aquella cuyo varón está combatiendo”, era hija de Aecio, rey de Tebas, y mujer de Héctor, príncipe troyano.

Cuando Troya es conquistada, la princesa tebana sufre de lleno las consecuencias de la derrota: su marido muere a manos de Aquiles y su hijo, Astinax, es arrojado desde las torres de la ciudad por los vencedores. Andrómaca fue tomada como esclava y obligada a casarse, para su vergüenza, con el hijo de Aquiles. Allá por el siglo VIII a. C., Homero representó a Andrómaca en La Ilíada como símbolo del amor conyugal.

Clásica y sencilla, de mármol blanco, esta estatua muestra a la forzada concubina con el torso desnudo, únicamente cubierta con los pliegues de una falda atada bajo la cintura y un manto sobre uno de sus hombros. Refleja a una mujer afligida y llorosa que, desesperada por su situación, se lleva las manos a la cabeza.

La estatua fue realizada en 1853 por el escultor malagueño José Vilches (Málaga, 1815 – Saigón, Vietnam, 1890). Con ella ganó una Medalla en la Exposición Nacional de Arte de 1856, lo que implicaba, entre otras cosas, que la obra pasara a formar parte de los fondos del Museo del Prado. Vilches llegó a ser nombrado Escultor de Cámara de la Casa Real y fijó su residencia en Roma, de cuya Academia fue nombrado director en 1865.

Inicialmente la obra fue instalada en el Real Conservatorio de Música de Madrid y posteriormente fue instalada en este espacio del Paseo de Recoletos, frente a la Biblioteca Nacional, donde podemos encontrarla actualmente.

Cuando pases por este bulevar recuerda que, semioculta por la vegetación, discreta en su pedestal, desapercibida entre la multitud, Andrómaca vive angustiada, esclavizada y condenada a llorar eternamente la muerte de su marido y su hijo a causa de una guerra... una leyenda mitológica que hoy, por desgracia, se convierte en realidad para muchas mujeres en todo el mundo.

Homero. Antigua Grecia (Siglo VIII a.C)

Homero. Antigua Grecia (Siglo VIII a.C)

La raza de los hombres es como la de las hojas: cuando una generación florece, otra declina
— Homero


¿cómo puedo encontrar la estatua de andrómaca en madrid?