Bailar pegados
chotis, el baile castizo… de origen alemán
¿Tienes pensado acudir a alguna de las verbenas que ofrece Madrid durante las fiestas de La Paloma o San Cayetano? Si es así, busca pareja y comienza a ensayar el baile castizo por excelencia: el chotis.
El chotis es una música y baile con origen en Bohemia. Su nombre deriva del término alemán Schottisch ("escocés"), una danza social centroeuropea que se puso de moda en casi toda Europa durante el siglo XIX, e incluso llegó a extenderse a América.
El chotis llegó a Madrid en 1850. Se dice que se bailó por primera vez en el Palacio Real, la noche del 3 de noviembre, bajo el nombre de “polca alemana”. A partir de ese momento, alcanzó gran popularidad en la sociedad madrileña y llegó a ser el baile más castizo del pueblo, hasta convertirse en un símbolo del Madrid festivo.
Se baila en pareja cara a cara, al son de un organillo. Durante el baile la mujer gira alrededor del hombre, que a su vez va girando sobre su propio eje, de ahí que se haya hecho popular el dicho de que no es necesaria más que una baldosa para bailarlo.
Es típico de las verbenas madrileñas, con las mujeres ataviadas con un mantón de Manila y pañuelo cubriendo media cabeza, mientras que los hombres miran siempre al frente, vestidos con chaleco, pantalón de rayas y una parpusa o gorrita de visera, atuendo típico de los chulapos castizos.
Según el periodista José Ayala, el chotis y su organillo acompañante, fueron introducidos en Madrid por un inmigrante siciliano que durante una estancia en Viena aprendió el secreto de las pianolas y fue el primero en traerlas a Madrid, instalando su taller en la Calle de San Francisco.
En Madrid se las llamó "organillos", y la música de ritmos austríacos se llamó “chotis”, ritmo inequívoco de los chulapos y las chulapas madrileñas y no pueden faltar en cualquiera de sus verbenas, como las de la Plaza de las Vistillas o el barrio de Lavapiés, haciendo honor al chotis más famoso compuesto por Agustín Lara: Madrid, Madrid, Madriiid…