Música en vena
flamenco, orgullo de la cultura española
¿Sabías que en 2010 el flamenco fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO? A veces no valoramos como se merece aquello que desconocemos y hacemos del cliché nuestra opinión. ¿Es tu caso?
Aunque sus orígenes son muy herméticos, sabemos que el flamenco nació de la fusión de culturas asentadas en el sur de España a lo largo de la Historia: árabes, judíos, musulmanes, bizantinos, mozárabes, romanos, esclavos afroamericanos y gitanos.
Desde 1765 este arte comenzó a documentarse. Sus primeras referencias se dieron en el triángulo compuesto por Jeréz, Cádiz y el barrio de Triana, en Sevilla. En este momento se cantaba por hospitalidad en la era, la taberna, el cortijo o las barberías, acompañado por el toque de las palmas, aún no por la guitarra.
Hacia 1860 surgieron los Cafés cantantes, precedentes de los actuales tablaos. Eran tabernas o salones decorados con motivos andaluces y con un escenario... la versión española de los “cafés a la parisien”, donde se reunían los intelectuales de la época. El flamenco comenzó entonces a evolucionar, incluyendo el acompañamiento de la guitarra.
A partir de 1910 llegó a los teatros con el nombre de Ópera Flamenca. Se trataba de un flamenco de folklore, más abierto y comercial pero menos puro, por lo que contó con la oposición de los intelectuales de la Generación del 27 y otros como Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, Lorca o Zuloaga.
Entre 1956 y 1970 el flamenco renació. Comenzó a desarrollarse en teatros, festivales y tablaos, como este, el Villa Rosa, uno de los más famosos de Madrid.
Grandes personalidades del baile impulsaron este arte a lo que representa hoy día y Paco de Lucía, por su parte, marcaría el inicio de una etapa de esplendor, donde la guitarra adquirió una dimensión universal. El flamenco comenzó a ser estudiado y difundido, creándose una Cátedra de flamencología.
Hoy en día, el flamenco está presente en los cinco continentes gracias a su riqueza expresiva, incomparable en el ámbito universal de la música. Sin embargo, no se trata de una música sino de una cultura y una seña de identidad... la española... que no sólo representa a un pueblo, sino que lo diferencia de los demás.